Procedimiento del arreglo de camas hospitalarias

23.11.2024

INTRODUCCIÓN

El objetivo de estas técnicas es favorecer el bienestar general del paciente y satisfacer su necesidad de descanso y sueño. Por lo tanto, es importante mantener la cama limpia, sin arrugas, con el fin de que proporcione comodidad al paciente y le permita moverse sin sensación de agobio. Además, se contribuye a favorecer el descanso si la habitación está limpia, sin malos olores, sin ruidos y con unas condiciones ambientales apropiadas. Desde el punto de vista psicológico, el descanso se verá favorecido con intervenciones de enfermería que disminuyan la ansiedad. El auxiliar de enfermería debe tener en cuenta unas normas generales para el arreglo de la cama en diversas situaciones.

Normas generales

  • La ropa de la cama se cambiará por la mañana, tras el aseo del paciente, y además siempre que se manche o se moje.
  • Antes de iniciar la técnica de arreglo de la cama, hay que tener preparado todo el material necesario.
  • En el caso de que se preparen varios equipos para rehacer más de una cama, suele utilizarse un carro de ropa limpia y otro de ropa sucia.
  • Para evitar que estos carros sirvan de vehículo de transmisión de los microorganismos de un paciente a otro, se dejarán en el pasillo, a la puerta de las habitaciones.
  • Realizar el lavado higiénico de manos antes y después de llevarlo a cabo. Ponerse los guantes.
  • Explicar el procedimiento al paciente y, si no hay contraindicación, pedir su colaboración.
  • Cuando el estado del paciente lo permita, colocar la cama en posición horizontal.
  • El cubrecolchón, la bajera y la entremetida no deben tener arrugas, ya que pueden producir molestias y favorecer la aparición de irritaciones y úlceras por roce o presión.
  • La encimera, la manta y la colcha deben cubrir al paciente hasta los hombros. Se ajustan bajo el colchón, en la zona de los pies, sin remeterlas por los lados.
  • Hay que procurar que la ropa de cama sucia no entre en contacto con el uniforme del auxiliar. Se depositará directamente en la bolsa que está dentro de la habitación o en el carro
  • La ropa de cama retirada no debe agitarse en el aire para evitar la dispersión de los microorganismos.
  • El arreglo de la cama debe hacerse con rapidez pero evitando los movimientos bruscos cuando el paciente está en ella.
  • Utilizar un biombo para proteger la intimidad del paciente, cuando sea necesario.

Procedimientos de arreglo de la cama

En este apartado describiremos los procedimientos apropiados para preparar una cama según la situación en que se encuentre el paciente.

CAMA CERRADA

Es la cama del hospital que permanece vacía hasta la admisión de un nuevo paciente. La puede hacer un solo auxiliar de enfermería. El protocolo de actuación es el siguiente:

  • Lavarse las manos y ponerse los guantes.
  • Colocar sobre una silla todo el material necesario en orden inverso a como se va a utilizar. Es decir, almohadón, funda de almohada, colcha, manta, sábana encimera, entremetida, empapador, sábana bajera y cubrecolchón.
  • Frenar las ruedas de la cama y colocarla en posición horizontal.
  • Quitar la colcha y la manta. Si van a volver a utilizarse, doblarlas para hacer con ellas la cama.
  • Retirar la ropa sucia, sin agitarla, doblándola sobre sí misma, y depositarla en la bolsa de sucio.
  • Extender y fijar el cubrecolchón.
  • Colocar la sábana bajera de forma que el derecho quede hacia arriba. Debe dejarse el largo adecuado para poder fijarla bajo el colchón, remeter primero la cabecera y luego los pies, haciendo las esquinas en mitra y remeter por los laterales. Para hacerla, se remete la sábana bajo el colchón mientras se levanta la sábana a unos 25-30 cm del extremo; se remete toda bajo el colchón, estirando bien.
  • Situar la entremetida en el tercio medio de la cama, centrándola, y remetiendo por los dos laterales del colchón. Si fuera preciso, se colocará el empapador sobre la entremetida, de forma que quede completamente tapado por ella. Tanto la bajera como la entremetida y el empapador deben quedar perfectamente estirados y sin arrugas.
  • Colocar la sábana encimera centrada, dejando el revés de la sábana hacia arriba. Remeter la parte inferior bajo el colchón y dejar las esquinas, para hacerlas junto con la manta y la colcha. Aunque también puede hacerse pieza a pieza. La sábana puede extenderse en sentido longitudinal o bien transversal (estirando desde la cabeza hacia los pies). Puede extenderse como la sábana inferior.
  • Extender la manta de manera que la parte superior quede a la altura de los hombros a unos 20 cm del cabecero de la cama.
  • Colocar la colcha y centrarla. Con la colcha, la manta y la encimera juntas, se confecciona, en cada esquina de los pies del colchón, un borde mitra. En la parte superior, volver la sábana sobre la manta y la colcha, para hacer el embozo. La sábana superior, la manta y la colcha deben colgar por igual a los lados de la cama y no se deben remeter bajo el colchón. - Después de comprobar el buen estado de la almohada, se coloca la funda y, sobre ella, el almohadón, dejándola en la cabecera de la cama.
  • Comprobar que la ropa de la cama quede bien estirada.
  • Ordenar la habitación y comprobar que el timbre funciona.
  • Retirar la ropa usada y llevarla al cuarto de sucio o seguir el procedimiento de la institución (hospital).
  • Quitarse los guantes y lavarse de nuevo las manos.

CAMA ABIERTA

Es aquella que corresponde a un paciente ingresado que la ocupa, pero que puede levantarse. La puede hacer un solo auxiliar de enfermería. En general, el procedimiento se realiza siguiendo los mismos pasos descritos para la cama cerrada, pero deben tenerse en cuenta algunas diferencias:

  • Después de extender la sábana encimera, es aconsejable dejar espacio para los pies del paciente. Uno de los medios para conseguirlo es hacer un pequeño pliegue en sentido transversal a la altura de los pies de la cama. Esto constituye una medida de comodidad al añadir un espacio adicional para los pies.
  • Si el paciente volviera a ocupar la cama, se le abrirá, de forma que su acceso le resulte fácil. Existen varias formas de abrir la cama:
  • En pico: para ello se dobla el extremo superior de la sábana encimera, la manta y la colcha por el lado por donde va a acceder el paciente en sentido diagonal de la cama.
  • En abanico o fuelle: se coge toda la ropa de cama superior (sábana encimera, manta y colcha) y se forman pequeños pliegues hasta llegar a los pies de la cama.

  • De arriba abajo: Se dobla toda la ropa de la cama superior ( sabana encimera, manta y colcha) hasta los pies.

CAMA OCUPADA

Si en el momento de hacer la cama hay un paciente en ella, el procedimiento a seguir será distinto dependiendo del grado de colaboración del paciente. Si puede colaborar, será suficiente un auxiliar de enfermería, que indicará al paciente de qué forma debe colocarse para facilitar la realización de la técnica. Si no puede colaborar, es aconsejable que intervengan dos auxiliares de enfermería para que el arreglo de la cama se haga de forma más cómoda y sin riesgos para el paciente.

Al realizar las movilizaciones del paciente dentro de la cama, los auxiliares de enfermería deben prevenir riesgos, como la caída accidental del paciente de la cama, provocarle lesiones en la piel con relojes o pulseras… Si el paciente tuviera sueros, drenajes u otros sistemas terapéuticos, normalmente el procedimiento lo realizan la enfermera y el auxiliar de enfermería para evitar desconexiones accidentales, reflujos del drenaje o de la bolsa de diuresis… El protocolo de actuación es el siguiente:

  • Preparar el equipo necesario y, después de lavarse las manos, dejarlo sobre una silla y ponerse los guantes y la bata, si es preciso.
  • Explicar al paciente el procedimiento que se va a realizar, pidiendo su colaboración.
  • En caso de ser una habitación compartida, colocar un biombo para preservar la intimidad del paciente. Cada uno de los auxiliares de enfermería se situará a un lado de la cama y seguirá, simultáneamente, estos pasos:
  • Retirar la colcha, aproximando los bordes superior e inferior, e introducirla en la bolsa de sucio.
  • Hacer lo mismo con la manta. Si la colcha y la manta se van a reutilizar, doblarlas y colocarlas sobre una silla.
  • Si la sábana encimera no está sucia, se afloja por los pies y se deja colocada sobre el paciente, para cubrirle mientras se arregle la cama. Se doblará hacia el paciente una parte de la sábana para que no estorbe mientras se realiza la técnica, asegurándose de que el paciente no queda destapado.
  • Retirar la almohada, dejándola apoyada sobre una silla y quitar el almohadón. En determinadas situaciones puede dejarse para que el paciente esté más cómodo.
  • Colocar al paciente en decúbito lateral, de forma que quede sujeto por uno de los auxiliares y descanse en un lado de la cama.
  • El otro auxiliar recogerá la entremetida, el hule o empapador y la sábana bajera desde el lado más lejano de la cama hacia el cuerpo del paciente. Puede hacerse pieza a pieza o todo junto.
  • Extender la sábana bajera en el lado libre del colchón desde la cabeza a los pies de forma que quede bien centrada. Sujetarla bajo el colchón en la cabeza y los pies, y hacer en ambas esquinas (arriba y abajo) el doblez o esquina en mitra. Recoger el resto de sábana limpia, enrollándola hacia el paciente, procurando que no queden arrugas.
  • Colocar la entremetida en el tercio medio de la cama, fijándola bajo el colchón. El resto se recoge próximo al cuerpo del paciente. Es opcional colocar sobre la entremetida un empapador o salva-camas, según la situación del paciente.
  • Entre los dos auxiliares, cambiar de posición al paciente, girándolo hacia el lado contrario, de forma que quede acostado en la otra orilla de la cama (ya limpia).
  • Un auxiliar sujeta al paciente, mientras el otro se cambia al otro lado y extiende bien las piezas de la cama (sábana bajera, hule y entremetida), estirándolas para evitar que se formen arrugas.
  • Retirar la ropa sucia e introducirla en la bolsa de sucio.
  • Colocar al paciente en decúbito supino, con la cabeza sobre la almohada en la que se ha puesto un almohadón limpio.
  • Extender la sábana encimera limpia, al tiempo que se recoge la pieza que cubría al paciente. Puede hacerse en sentido longitudinal o transversal. Ajustar la ropa bajo el colchón con una holgura suficiente para no presionar los pies del paciente.
  • Poner después la manta y la colcha, haciendo las esquinas en mitra.
  • Adaptar el embozo sobre los hombros del paciente, como se describe en la cama cerrada.
  • Dejar al paciente cómodamente instalado.
  • Ordenar la habitación y retirar la ropa sucia.
  • Quitarse los guantes y lavarse de nuevo las manos.
  • Comunicar las incidencias a la enfermera.

CAMA QUIRÚRGICA

Se llama también cama de anestesia o de post-operado. Es la cama que se prepara para recibir a un paciente que ha sido operado o a cualquier persona que haya sido anestesiada. El objetivo general es proporcionar un medio limpio y cómodo y facilitar el traslado del paciente desde la mesa de operaciones, o la camilla, hasta la cama. El protocolo de actuación es el siguiente:

  • Después de preparar el equipo, lavarse las manos y ponerse los guantes, se coloca la ropa de cama inferior según la técnica descrita para el arreglo de la cama cerrada.
  • Extender la sábana encimera, la manta y la colcha sin remeter la ropa en pies ni laterales de la cama.
  • Hacer el embozo de la cabecera y el de los pies, doblando la colcha, la manta y la sábana encimera.
  • Retirar la almohada, con la funda y el almohadón cambiado, y colocarla sobre una silla (nunca sobre la cama).
  • Preparar el paquete quirúrgico con la ropa que cubrirá después al paciente (sábana encimera, manta, colcha). Existen distintas formas de prepararlo. En general, consiste en doblar la ropa superior (en pliegues o en forma de abanico) desde el embozo hasta los pies del colchón o desde un lado hacia el lado contrario de la cama, dejando libre aquel por el que entrará el paciente. Puede dejarse así doblada sobre una orilla o sobre los pies de la cama. También puede abrirse en triángulo o pico: se cogen los extremos de cada embozo (cabeza y pies) y se pliegan sobre el centro de la cama, formando un triángulo. Se coge el pico del triángulo y se dobla hacia el lado abierto de la cama
  • El paño de campo se extiende en la parte alta de la cama, donde el paciente colocará la cabeza. La almohada no se coloca para evitar la bronco-aspiración en el caso de que vomitase.
  • Cuando se pasa el paciente a la cama, se desdoblan la sábana encimera, la manta y la colcha. Se hace un doblez a la altura de los pies para dejar espacio y se remete debajo del colchón, haciendo las esquinas de mitra.
  • Además, se colocarán las rejas o barandillas de seguridad si el paciente lo requiere.


CONCLUSIÓN

Siguiendo correctamente los procedimientos, podemos prevenir complicaciones como las úlceras por presión; por eso el técnico de cuidados auxiliares de enfermería es el encargado de asegurar la comodidad, el bienestar físico y emocional del paciente, brindando un ambiente que favorezca la recuperación y el descanso del paciente. Además, para garantizar la seguridad y el confort del paciente, hay consideraciones especiales para tener en cuenta en cada tipo de cama.


BIBLIOGRAFÍA

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